El Amor en los tiempos de Internet

Hoy es 14 de Febrero, y como sabéis, el día de los enamorados. Seguro que hoy la mayoría de las bitácoras que hablen sobre el tema, se dedicarán a despotricar sobre si este día es un invento de los centros comerciales, sobre si no creen para nada en este día, que si el amor hay que cuidarlo todos los días y no sólo este, que si bla bla bla… (críticas parecidas que también suelen hacer en otros días o fiestas como la Navidad, Semana Santa, etc).

Pocas bitácoras hablarán hoy de AMOR. Es más, pocas veces lo hacen. Vivimos en un mundo cada vez más frío y egoísta, donde el romanticismo y la poesía están en verdaderas horas bajas.

Desde aquí os animo a que en vuestras bitácoras habléis hoy de AMOR, y no valen excusas como… es que yo no estoy enamorado… porque si se da ese caso, podéis hablar perfectamente de DESAMOR. Espero que entre todos pongamos un poquito de AMOR en nuestras bitácoras, que tanta falta hace.
Mi aportación es una pequeña prosa que escribí hace 6 años cuando estaba pasándolo bastante mal por un AMOR correspondido pero imposible.

Camino bajo la lluvia de cualquier tarde gris, de una ciudad gris e insignificante cualquiera. A mi alrededor pasan en oleadas frenéticas, una ingente cantidad de personas que amparan sus rostros en una infranqueable maraña de paraguas.

De repente noto algo extraño. El mundo comienza a desvanecerse y un escalofrío recorre mi alma agonizante. Otra vez vuelve a nacer en mí, como el pájaro que no quiere olvidar volar y lucha desesperadamente por escapar de su jaula, aun a costa de rasgar para siempre sus alas, ese pensamiento que me atormenta…
La existencia humana no es más que un eterno ciclo de vidas y reencarnaciones con el inmortal designio de encontrar nuestra única alma gemela. Sólo será, eternamente, una persona. La conoceremos siempre a lo largo de estas vidas, bien sea en un autobús urbano al pedirle la hora, o tropezando casualmente por la calle en un día de prisas. No importa, dos espíritus errantes que pugnan eternamente por encontrarse. Cuando morimos, volvemos a nacer en otra vida y el ciclo de búsqueda se repite.

La vida no es sino una larga y continua búsqueda que, como una absorbente tragicomedia, dará lugar a distintos desenlaces.
Quien la encuentra y es correspondido, será el ser más feliz de la creación y vivirá una vida plena de satisfacciones.
Quien no lo consigue, no se le negará la oportunidad de serlo, pero no obtendrá la felicidad plena, y en su vida también habrá sinsabores.

Por último está quien tras esta larga búsqueda, exhausto y a punto de perder toda esperanza, encuentra su alma gemela y refleja todo el sublime e inmortal amor en la persona amada…, y el trágico destino decide separarlos…será el ser más desdichado de la tierra…soy el ser más…
…es de pronto de noche y noto como unas lágrimas furtivas caen por mis mejillas encontrando cobijo en las gotas de lluvia que cubren mi rostro. Sigo andando para desaparecer como un punto más en una gris ciudad, buscando una tumba en la que aliviar mi alma de poeta moribundo…

4 comentarios en “El Amor en los tiempos de Internet

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