Escribo este post tras leer uno parecido en la bitácora de Misosofos.
A lo largo de mi vida he tenido 4 teléfonos móviles. No son muchos, teniendo en cuenta que los suelo apurar bastante, desde 1999 que me compré el primero, salen a uno cada dos años.

(1999)Mi primer móvil fue un Panasonic G520. Guardo muy gratos recuerdos de él, no así de la operadora Telefónica Movistar. Era un móvil sencillo de manejar y que pocas veces fallaba. Incluso tenía vibración. Lo malo es que era muy largo (con antena) y por lo tanto lo llevaba en una funda colgado, ya que era imposible llevarlo en el bolsillo del pantalón. Cuando dejé de usarlo, creo que mi hermano se lo dio a su novia.

(2000)El segundo móvil fue un Alcatel One Touch Easy, de la novedosa promoción Dúo de Amena. Mi novia y yo compramos un pack de dos teléfonos y así nos saldría más barato hablar. El teléfono era bastante malo, fallaba mucho, las teclas con el tiempo dejaban de responder y había que estrujarlas para que funcionaran. La oferta del Dúo fenomenal, muy barata, todavía la conservo. Cuando me cansé de él, mi madre lo usó una temporada y luego no sé donde acabó.

(2000) Ante la baja calidad del anterior teléfono, mi novia me regaló para mi cumpleaños el siguiente, un Nokia 3210. Muy cómodo de manejar y fiable. Como novedad es que al ser más pequeño que los anteriores, podía llevarlo en el bolsillo. Como punto negativo, no tenía vibración. Ahora lo usa mi madre.

(2003) El teléfono que actualmente uso es un Siemens MT50 (modelo que sólo comercializó Amena). Pequeñito, muy cómodo y de momento ningún fallo.

En la actualidad, aunque estoy contento con mi móvil, estoy planteándome la posibilidad de cambiar. Me seduce igual que a todos, los nuevos móviles multimedia. La posibilidad de integrar en un solo aparato una cámara de fotos, un reproductor de mp3 y una completa agenda electrónica. El problema es que los que me gustan son muy caros (Nokia 6630, Nokia 7610, Sony Ericcson W800i, etc.). Además quiero seguir con mi tarjeta prepago, y las ofertas son para los de contrato.
Si espero que bajen, saldrán otros mejores que me gustarán más. Así que la única solución es renunciar a algunas prestaciones del teléfono para poder comprar uno más barato, ya que dudo que Nokia me regale uno. 🙂