Sin duda, la fama de hipócritas, mentirosos y embaucadores, se la tienen ganada a pulso.
No hay nada más que ver los resultados de las recientes elecciones vascas, para volver a presenciar como el mensaje final que transmiten es que han ganado en los comicios… es más, siempre ganan.
Me sorprende, que partidos como el
PNV o el
PP, que han perdido ambos 4 escaños y miles de votos con respecto a las últimas elecciones vascas (de lo que se deduce que muchísima gente ya no cree en ellos), salgan a celebrar «su victoria» ante cientos de enfervorecidos seguidores, que cual fanáticos de una secta con el cerebro lavado, los aclaman como auténticos salvadores.
No sé si ellos en realidad se creen las palabras y signos de victoria de sus líderes o se dejan llevar por la exaltada masa… lo cierto es que desde fuera, sin el apasionamiento, dan pena.