Atraído por la muy grata impresión que me llevé tras visionar la anterior película del director británico Neil Marshall, Dog Soldiers, me decidí por esta cinta con un argumento a priori altamente interesante.

The Descent relata la historia de un grupo de amigas en una expedición espeleológica a las montañas Apalaches. Una expedición que se tornará terrorífica cuando quedan atrapadas dentro de una cueva y deben hacer frente a las monstruosas criaturas que allí habitan.

De nuevo se trata de una película con un guión muy original, en contraposición a la ingente cantidad de bodrios que llegan de Estados Unidos de terror adolescente al por mayor, movidos únicamente por lo económico.
Destaca la atmósfera tan claustrofóbica y tensa que refleja, además de como ya nos va acostumbrando este director, una gran dosis de violencia que juega bastante con el factor sorpresa.

El «pero» que le pongo son las criaturas de la cueva, que no me acaban de convencer, y para mi es lo menos original del film (no diré más para no desvelar más detalles de la trama).

En definitiva, una buena película para los amantes del género de terror, de serie B, sin pretensiones… y un director que habrá que tener muy en cuenta para próximos trabajos, y cuya virtud principal es la de conseguir que pasemos auténtico miedo.