La teoría del valle inquietante

La teoría del valle inquietante (o uncanny valley en inglés) es un concepto que se refiere a la sensación de incomodidad o rechazo que las personas experimentan cuando ven un robot, androide, o figura animada que es casi, pero no completamente, humano.La teoría del valle inquietanteLa teoría fue propuesta por el profesor japonés de robótica Masahiro Mori en 1970, quien observó que cuanto más se parece una figura artificial a un ser humano real, más empática es la respuesta de las personas hacia ella. Sin embargo, cuando la similitud llega a un nivel «casi humano», la respuesta cambia drásticamente de positiva a negativa.

Explicación de la teoría:

  • Empatía y agrado: A medida que un robot o figura animada se parece más a un ser humano, las personas tienden a sentir más simpatía o atracción por ellos. Un ejemplo de esto es un personaje de dibujos animados con características claramente no humanas pero amigables, como Mickey Mouse o los Minions.

  • El valle inquietante: Cuando una figura se vuelve casi humana pero presenta ligeras diferencias, como movimientos rígidos, expresión facial artificial, o una piel demasiado perfecta, las personas empiezan a sentirse incómodas o perturbadas. Esta es la zona del valle inquietante. Un ejemplo son algunos robots humanoides, como el robot Sophia, o ciertos personajes de películas CGI, que tienen movimientos o expresiones faciales que parecen forzados o «incompletos».

  • Superación del valle: Si una figura artificial logra parecer completamente humana, tanto en apariencia como en movimiento, la incomodidad desaparece, y las personas pueden volver a sentir simpatía o empatía hacia ella. Los avances en efectos especiales han permitido que personajes animados en películas (como Gollum en El Señor de los Anillos) superen esta barrera.

Ejemplos:

  1. Robots humanoides: El robot Sophia de Hanson Robotics es un buen ejemplo de una máquina que puede evocar sensaciones inquietantes en algunas personas. Aunque tiene un rostro expresivo y realiza conversaciones complejas, sus movimientos no son completamente fluidos, y su apariencia, aunque cercana a la humana, no es totalmente convincente, lo que genera una sensación de incomodidad.

  2. Películas CGI: La película The Polar Express (2004) es un ejemplo famoso de la teoría del valle inquietante en el cine. Los personajes fueron creados con animación por captura de movimiento, lo que les da un aspecto casi humano. Sin embargo, la falta de vida en sus ojos y sus expresiones faciales rígidas provocaron que muchas personas describieran las animaciones como perturbadoras.

  3. Muñecas realistas: Las muñecas hiperrealistas, como las utilizadas en algunos juguetes o en la creación de efectos especiales, también pueden caer en el valle inquietante si su apariencia es casi perfecta, pero sus movimientos son torpes o sus ojos parecen vacíos o inexpresivos.

En resumen, el valle inquietante surge cuando algo es casi humano, pero no del todo. La teoría ha sido clave en áreas como la robótica, la animación y la inteligencia artificial para mejorar la interacción entre humanos y máquinas, buscando superar esa zona de rechazo.