En un estudio publicado en el British Medical Journal y que he leído en la revista Quo, se analiza el tiempo de vida que se pierde con cada cigarrillo.
El fumador promedio debe perder más de un año de vida (dado que el fumar comienza a matar a partir de los 50) y menos de 30 (ya que la expectativa de vida es de 80 años). Por lo tanto, si calculamos la media geométrica de 1 y 30, el resultado es 5. Cinco años, como promedio, mueren los fumadores antes que los no fumadores.
Ahora supongamos que has comenzado a fumar a los 18, y continúas haciéndolo hasta los 70. Suponiendo que fumas una cajetilla al día, has fumado 52 (años) x 365 (días) x 20 cigarrillos: 379.600 cigarrillos. Basta dividir 5 años (reducción de la expectativa de vida) por la cantidad de cigarrillos fumados para saber cuánto te afecta cada uno: 0,000013. A esta cifra basta multiplicarla por el número de segundos que hay en un año (31.536.000) para obtener los segundos que nos resta cada pitillo: 410. Casi 7 minutos.
Rizando el rizo, cada calada (si damos 7 caladas) nos resta poco menos de un minuto de vida. Comparando esto con la realidad, este estudio publicado en el British Medical Journal asegura que la diferencia entre la expectativa de vida de fumadores y no fumadores es de seis años y medio, y que el fumador promedio consume menos de 20 cigarrillos por día, lo que arroja un resultado de que cada cigarrillo te quita 11 minutos de vida.
Así que ya sabéis todos los fumadores, con cada cigarrillo 11 minutos menos de vida, y 5 años menos como promedio. Además con un coste económico total enorme, y las molestias causadas a los no fumadores.
A reflexionar pues: ¿Merece la pena engancharse a este vicio? ¿Tan bueno está un cigarrillo la primera vez que lo pruebas, como para seguir fumando?