Como gran amante de la literatura, y devorador de libros compulsivo, una de las principales razones por las que en su día me compré un iPad, fue el poder disponer de una gran biblioteca en un dispositivo que facilitara, además de la lectura, su transporte.
En esa ocasión me decidí por un iPad, porque también quería beneficiarme de las múltiples ventajas que el tablet de Apple ofrece.
Unos años después, he decidido comprarme un lector de libros electrónicos, con tecnología de tinta electrónica (lo más parecido a estar leyendo un libro de papel), y el elegido ha sido el Kindle Wifi, con pantalla de E Ink de 15 cm (6 pulgadas), de la empresa Amazon.
Las razones que me han llevado a ello han sido fundamentalmente por su tamaño y peso (170 gramos), que lo dotan de una manejabilidad impresionante, la calidad y comodidad de la lectura en este tipo de dispositivos, y la gran infraestructura que presenta Amazon para sus lectores a la hora de manejar los libros electrónicos, ya sea para añadirlos al dispositivo (con capacidad de unos 1.400 libros), o gestionar una cuenta gratuita en Internet donde puedes almacenar hasta 5.000 libros más, y descargarlos al dispositivo de manera inalámbrica.
A eso hay que añadir que la batería le dura un mes, y el precio tan ajustado que tiene, máxime cuando lo encontré en oferta en una página francesa por 20€ menos de su precio oficial en Amazon. Al final me costó 59€.
Una auténtica delicia que multiplica el placer de leer.
Más información: Página oficial de Kindle.
