En estos días, mi blog ha cumplido 10 años en Internet.
Pocos blogs en España pueden decir lo mismo. 10 años es mucho tiempo.
Durante ese periodo, mi vida ha sufrido muchos cambios, y como suele pasar con los blogs personales, la temática sobre la que suelo escribir ha cambiado sustancialmente.
No me importa si me lee más o menos gente, o si no me lee nadie. Tal vez, sólo escribo para mí, para tratar de acallar un poco los miles de fantasmas que torpedean mi cerebro. Fantasmas que consigo apaciguar durante un tiempo, pero que inevitablemente, siempre acaban volviendo.
No puedo prometer que voy a estar por aquí otros 10 años más. Lo que sí prometo es, que durante el tiempo que esté, mis palabras saldrán desde lo más adentro de mi alma. Tristes o alegres, calmadas o desgarradoras, caricias o golpes…
Qué continúe la travesía.
Yo sí te leo y decir que no lo hace nadie, es una injusticia. Si pusieras Adsenses Dios sabe la de Lamborghinis que tendrías aparcados en la puerta de casa.
Tienes que quedarte ahí otros diez años. Y luego otros diez más. ¿Si no qué pollas vamos a hacer, compae?
Muchas gracias compae. Viniendo de ti, esas palabras tienen para mí el triple de valor. Lo mismo te deseo.
Por cierto, se nota que me lees desde un lector de RSS, porque el Adsense lo tengo puesto y no gano ni pa pipas 🙂
¡Jurl! Tienes razón. En casa uso Chrome y me instala automáticamente el Adblock porque lo tengo enlazado a mi cuenta de Google. ¿Cómo mola, eh?
En fin. Seguiré soñando con un Lamborghini. Por eso prométeme que si un día tienes dos me regalarás uno 😀