Eres libre

Te crees libre.
Puedes elegir.

No te das cuenta que siempre, tu decisión ya la ha tomado otro por ti.
No percibes como todas las alternativas son la misma.

Como todos los caminos sólo llevan a una salida.
Como antes de plantearte nada, ya has elegido.
Como cualquier consejo en el que te apoyes, no es más que una mentira partidista.

Seguirás teniendo tu sensación de libertad.
Los hilos que te manejan son invisibles.

Puedes elegir.
Eres libre.

Sin avisar

Deberías volver a abrir los ojos.

Antes de que en tu alma estalle el devastador trueno que siempre llega
sin avisar.
Sin la cegadora luz de un relámpago perdido que lo anteceda.

Antes de que mañana se vuelva a acabar el mundo
sin avisar.
Sin que hayas logrado cumplir con la justicia divina de tu venganza.

Antes de que el encadenado perfume de las lilas y el miedo que lo inunda todo sean uno,
sin avisar.
Sin que el dolor acabe salvándote de ti mismo.

Deberías volver a abrir los ojos.

El Muro

El Muro

La noche se avecina, ahora empieza mi guardia.
No terminará hasta el día de mi muerte.
No tomaré esposa, no poseeré tierras, no engendraré hijos.
No llevaré corona, no alcanzaré la gloria.
Viviré y moriré en mi puesto.
Soy la espada en la oscuridad.
Soy el vigilante del muro.
Soy el fuego que arde contra el frío, la luz que trae el amanecer, el cuerno que despierta a los durmientes, el escudo que defiende los reinos de los hombres.
Entrego mi vida y mi honor a la Guardia de la Noche, durante esta noche y todas las que estén por venir.

George RR Martin (Canción de Hielo y Fuego)

Singularidad

Estoy a un paso de abandonar el Big Crunch y comenzar un nuevo Big Bang.

Tan sólo me queda olvidar el 50% de los sitios donde estuvimos… repudiar la totalidad de los besos que te di… aborrecer tus labios, tus manos, el brillo de tus ojos cuando aparentabas ser feliz… terminar de enterrar tus falsas sonrisas, tus vanas promesas, tus irreales caricias… no recordar jamás que una vez estuviste ahí mientras yo seguía estando solo… destruir cualquier pensamiento de tu existencia bajo mi mismo cielo.

Tan sólo me queda terminar de transformar toneladas de amor, en el más vil de los desprecios…

Y aunque siga sin comprender nada… abro los ojos.

Damnatio Memoriae

Y en aquel instante comprendí que el pasado era una ilusión. Un pasado que ya no tenía ni tendría nunca nada de real. Sólo podía acceder a él a través de recuerdos que mi mente había modelado y distorsionado a mi antojo, consciente o inconscientemente. Para nada como realmente habían ocurrido las cosas.

Millones de neuronas conspirando hasta conseguir su propósito.

Nunca recordamos las cosas como sucedieron, sino como creemos que sucedieron, o en un acto de autoengaño, como nos decimos a nosotros mismos que sucedieron.

Millones de falsos recuerdos que poco a poco caen en el olvido, como las hojas de un bosque en otoño… como un sueño que se desvanece cuando despiertas.

Quizá

Quizá cuando menos te lo esperes, sigilosa y radiante, te viene la felicidad sin buscarla, de puntillas, sin apenas hacer ruido. Más allá de un milagro… mucho más.

Quizá cuando más ganas tengas de sonreír, la vida te sorprende y te hace llorar. Inmerecida y fría. Como un largo adiós que nunca se acaba. Como el último beso, que nunca supiste que era el último.

En cualquier caso, estaré preparado para lo imposible, sin prometer luz ni oscuridad.

Con la única promesa de ser YO, y el saber que NO ESTOY SOLO.

(Para mi tía y primas gallegas.
Un abrazo infinito)

No fue un sueño

Y a partir de aquel instante supe que nada volvería a ser igual.

Que una tormenta se podría desatar en mitad de un día soleado.
Que cualquier noche estaría en manos del dios de las pesadillas.
Que había caído el muro que separaba el amor del odio.

Que la palabra olvido se convertiría en el mayor de los anhelos.
Que aún estando rodeado de gente, estaría atrapado por la soledad.
Que el presente pasaría sin darme cuenta y el futuro no importaría.

Y a partir de aquel instante repetiría una y otra vez, para no olvidar…

Que no fue un sueño. No fue un sueño. No fue un sueño.

No fue un sueño