Si hay un estado en el que la nueva película de Mel Gibson no te dejará, ese es sin duda «indiferente». Es difícil hablar de términos medios con esta película. O no te gustará nada… o te encantará. Yo me encuentro más bien en el segundo grupo.
Apocalypto es una extraordinaria película. La mejor que veo desde hace mucho tiempo. Con una ambientación, unos decorados y una fotografía impresionantes, Mel Gibson trata de reflejar en su cinta, los días previos al ocaso de la civilización Maya, a través de las penurias de un pueblo indígena que es masacrado y esclavizado por un grupo de cazadores mayas. Para ello no escatima en escenas vibrantes, delirantes, vertiginosas, de sacrificio, emotivas… en definitiva memorables. Un auténtico espectáculo visual que se vale del vídeo digital para lograr mayor realismo.
Otro acierto es el contar con actores no profesionales en su mayoría, pero que hacen un papel realmente notable y creíble.
En su contra tiene el exceso de violencia que puede herir la sensibilidad del espectador, y el poco rigor histórico que alcanza su punto culminante en las escenas finales (tranquilos que no desvelaré nada importante de la trama).
Si Mel Gibson subió al ocaso de la dirección con Braveheart, para luego bajar considerablemente en su decepcionante siguiente película, La pasión de Cristo, con Apocalypto hace que recobremos la fe en su capacidad como director. Sin duda una gran noticia para el cine actual, lleno de mediocridad hasta la saciedad.
Muy recomendable para los amantes del buen cine, con estómagos a prueba de hachas 🙂