Sr. Laporta, como buen aficionado al fútbol en general, y al Barça en particular, estos días vengo asistiendo con tristeza a como usted, como presidente del club de mis amores intenta politizarlo y usarlo como el patio de su casa.
Desde que llegó a la presidencia, viene empleando el club para promover sus ideales políticos de ensalzamiento del catalanismo con tintes independentistas y todas sus acciones van encaminadas a este fin.
Nada más tomar posesión, quitó la bandera española de La Masía y alegó que tampoco estaba en el Nou Camp por trabajos de mantenimiento del estadio.
Ahora se lanza a promocionar, usando el club, el estatuto catalán. Un estatuto aprobado por los políticos catalanes, pero no por la ciudadanía catalana.
Usted defiende sus intereses, sus ideales, y no los de millones de aficionados a los que sólo les interesa el fútbol, y no quieren ver el club como un departamento de tal o cual partido político.
Como buen independentista, con su egoísmo intrínseco, se olvida de que el Barça no es sólo de Cataluña. Por todo el mundo hay millones y millones de aficionados, que como yo, sienten los colores de nuestro equipo MÁS que cualquier catalán.
Las simpatías que ha despertado nuestro equipo por el buen juego y el espectáculo que dan nuestros jugadores, está usted logrando que se vuelvan desprecio con sus acciones políticas.
Si tanto ama la política (los aficionados no estamos en contra de eso) deje nuestro club en paz y dedíquese a ella en el partido que más le guste. Todo este ambiente de crispación que usted genera no le hace ningún bien al club.
Pero sobre todo recuerde una cosa… el Barça no es de su propiedad, al final todo se paga en las urnas… y usted está tirando por la borda el trabajo deportivo de sus técnicos y jugadores.
Sin más, se despide de usted un aficionado al Barça desde pequeño, que ama a este club… MÁS que cualquier catalán…