Una de las series que sigo habitualmente, como ya saben los que leen mi blog, es Smallville, que actualmente está en la mitad de su sexta temporada en Estados Unidos. Concretamente esta semana se ha emitido el episodio 14.
Aviso que si no quieres enterarte de lo que pasa en esta sexta temporada, no sigas leyendo, ya que vienen unos cuantos spoilers.
Smallville dio un salto bastante grande de calidad en su quinta temporada y en esta sexta consigue mantener el nivel con guiones más elaborados que en sus primeras temporadas.
Se nos presenta al héroe, Clark Kent, mucho más maduro y atormentado que en su etapa adolescente. Un héroe solitario sin el importante apoyo de su padre, con una madre independiente en el papel de senadora, y con su eterna amada Lana Lang a punto de casarse y tener un hijo con su rival, y cada día más malvado, Lex Luthor.
Si a eso sumamos que su amiga Chloe está saliendo con el fotógrafo del Daily Planet, Jimmy Olsen, y Lois Lane se pasa la mitad de la temporada enamorada del millonario Oliver Queen (otro superhéroe bueno llamado Green Arrow), hace que Clark Kent esté más solo que nunca.
Esta temporada, además de los capítulos típicos donde Clark se enfrenta a personajes alterados por los meteoritos, también incluyen algunos con giros bastante originales, como el episodio 12 donde Clark despierta en un manicomio y todos sus amigos y familiares le tratan como un enfermo mental recluido desde hace 6 años, que tiene alucinaciones de superhéroe.
Capítulos que nos llevan poco a poco hacia el inevitable enfrentamiento entre Clark Kent y Lex Luthor, antiguos amigos y futuros enemigos encarnizados.
Por cierto, Clark está invitado a la próxima boda de Lex y Lana, que se supone será uno de los momentos cumbres de esta temporada. La que se puede liar… 😯