Se acerca el verano, y la temporada televisiva en Estados Unidos está llegando a su fin. Todas las series que sigo habitualmente han concluido sus capítulos y sus seguidores nos quedamos un poco huérfanos a la espera de que comiencen de nuevo en Otoño o a principios de 2008.
En este blog ya me hice eco de los finales de temporada de series como Smallville, Prison Break, Perdidos y Héroes, y en esta entrada voy a comentar con menos profundidad otras tres series que también he seguido este año.
Battlestar Galáctica: Esta tercera temporada de la serie ha perdido bastante de la acción y el ritmo frenético con que nos obsequió en sus anteriores temporadas, y ha ganado en la profundidad de sus guiones en cuanto a lo complejo de sus personajes y las relaciones entre ellos.
Me da la impresión que están empezando a alargar la serie con capítulos de relleno, y me ha decepcionado un poco. Espero que la cuarta temporada retome la lucha trepidante entre humanos y cylons, con sus espectaculares batallas espaciales.
24: La sexta temporada de 24 ha ido de más a menos. Indudablemente no se puede mantener el ritmo de los primeros episodios con bombas atómicas en Los Ángeles, para acabar con una disputa familiar y tramas sentimentales. Este descenso en el ritmo de la temporada se ha notado también en el interés de la audiencia que se ha visto defraudada.
Para remediarlo, los guionistas ya prometen una séptima temporada de infarto. Por cierto, aquí en España se podrá ver la sexta temporada este verano en Antena 3 (échense a temblar).
Jericho: Una serie debutante esta temporada, que comenzó con muy buen pie por su originalidad y el suspense de su trama (las principales ciudades de Estados Unidos sufren un ataque nuclear y el pueblo protagonista queda aislado sin saber que ocurre), y que poco a poco se fue desinflando y convirtiéndose en una serie de tramas sentimentales, de personajes planos y carentes de gancho, y de episodios de relleno.
Cuando los guionistas vieron que la serie corría peligro de cancelación, decidieron darle un ritmo más frenético, pero ya era demasiado tarde, y la CBS la ha cancelado (prometiendo algún que otro episodio adicional para cerrar la trama).
Este año sin duda, ha sido el gran boom de las series de televisión, ayudado fundamentalmente por las descargas por Internet. Millones de usuarios han seguido sus series favoritas al mismo ritmo que se emitían en Estados Unidos, y ahora deben parar hasta que comience una nueva temporada televisiva en Estados Unidos.
Yo cubriré este hueco con otras series que tengo un tanto olvidadas y que retomaré en este periodo estival. Entre ellas destaco las dos primeras temporadas de Master of Horror, y también las dos primeras de Sobrenatural.
Deseo que la espera no se les haga muy dura 🙂