Ayer fui al cine a ver Spiderman 2 y salí verdaderamente satisfecho. Su director, Sam Raimi, ha sabido como convertir una película a priori previsible de efectos especiales en un drama donde su protagonista vive una verdadera lucha interior entre sus dos personalidades, Spiderman y Peter Parker. Sabe reflejar y meter al espectador en los miedos y dilemas de su protagonista haciéndolo muy humano y cercano, y de esta forma hace que nos identifiquemos más con él. También señalar que los efectos especiales son muy buenos y como ejemplo no os perdáis la lucha en el tren, todo ello con las dosis justas de humor que Raimi introduce en sus películas. Los actores interpretan con gran acierto sus papeles, destacando a Tobey Maguire, Kirsten Dunst y Alfred Molina como el Doctor Octopus.
La verdad es que no me extraña que esté batiendo records en taquilla y desde aquí os la recomiendo para disfrutar del cine, por encima de tantas películas insulsas que pueblan las carteleras estivales.