“LOS SUBTERRÁNEOS“ de Jack Kerouac

LIBRO LEÍDO NÚMERO 7 EN 2022: “LOS SUBTERRÁNEOS“ de Jack Kerouac.

SINOPSIS

Tercer libro que leo de este autor, tras sus dos más famosos, “En el camino” y “Los Vagabundos del Dharma”.

“LOS SUBTERRÁNEOS“ de Jack Kerouac

“Los subterráneos” es una de las mejores novelas de Jack Kerouac; en ella se precisa su voluntad de llevar a cabo una suerte de autobiografía literaria que será, al propio tiempo, una crónica legendaria de la generación beat. En efecto, casi todo es aquí relato autobiográfico, «fraseado» con ese inimitable estilo sincopado que aprendió escuchando en el Minton de Nueva York a los grandes del bop.
Al igual que Charlie Parker, Kerouac improvisa en torno a un tema, y escribe de la manera más flexible, adaptándose en cada episodio a las resonancias que le sugiere el momento. La novela transcurre en San Francisco, ciudad a la que Kerouac llegó en 1953, antes de alcanzar la fama, y es un fresco de días y de noches habitadas por el jazz, el alcohol y las drogas, cabalgando entre la desesperación absoluta y las ilusiones más descabelladas, al hilo de una estremecedora historia de amor: la del escritor Leo Percepied (una nueva encarnación de Kerouac) y una muchacha negra, Mardou Fox, «el ángel negro, desesperado y sombrío, de este mundo subterráneo de Frisco».

AUTOR

Jack Kerouac nació en 1922 en Lowell, Massachusetts. En su paso por la Universidad de Columbia conoció a Allen Ginsberg y William S. Burroughs, y más tarde a Neal Cassady, todos ellos pilares de la generación beat, con quienes trazó el mapa de una América marginal impregnada de carretera y bebop. Denominó a su escritura «prosa espontánea», y prefería no diferenciar entre narrativa y poesía. Su libro “En el camino” y su propia vida acabaron convirtiéndose en ejemplos señeros de la generación de la década de los 60 que revolucionó la cultura norteamericana. En el legado literario de Kerouac destacan, entre otros, títulos como “Los vagabundos del Dharma”, “Tristessa”, “Los subterráneos”, “Big Sur”, o “La vanidad de los Duluoz”. Su obra ha influido en artistas como Bob Dylan, Jim Morrison, Patti Smith o The Who.
Víctima de su propia leyenda, Jack Kerouac murió el 21 de octubre de 1969 a los 47 años, convirtiéndose por derecho propio en un baluarte de la literatura estadounidense del siglo XX..

“EN EL CAMINO“ de Jack Kerouac

ÚLTIMO LIBRO LEÍDO: “EN EL CAMINO“ de Jack Kerouac.

Con el paso del tiempo, “En el camino”, fue la biblia y el manifiesto de la generación beat, y se ha convertido en una «novela de culto» y en un clásico de la literatura norteamericana.

Se trata de una novela en parte autobiográfica escrita como un monólogo interior, entre el 2 y el 22 de abril de 1951. Está basada en los viajes que Kerouac y sus amigos hicieron por los Estados Unidos y México entre 1947 y 1950, y contribuyó a la mitificación de la ruta 66. Considerada como la obra definitiva de la generación beat, recibe su inspiración del jazz, la poesía y las drogas: describe un modo romántico y bohemio de vida. “EN EL CAMINO“ de Jack KerouacEl libro es uno de los clásicos más influyentes del siglo XX y aún hoy se sigue reeditando a un ritmo de 100.000 copias anuales. Es considerado por la revista Time como una de las cien mejores novelas en idioma inglés editadas desde el nacimiento de la revista en 1923 hasta la actualidad.

Con un inconfundible estilo, que consiguió para Kerouac el título de «heredero de Charlie Parker», se narran los viajes enloquecidos, a bordo de Cadillacs prestados y Dodges desvencijados, de Dean Moriarty el mítico hipster, «un demente, un ángel, un pordiosero» y el narrador Sal Paradise, recorriendo el continente, de Nueva York a Nueva Orleans, Ciudad de México, San Francisco, Chicago y regreso a Nueva York.

Alcohol, orgías, marihuana, éxtasis, angustia y desolación, el retrato de una América subterránea, auténtica y desinhibida, ajena a todo lo establecido. Una crónica cuyos protagonistas, en la vida real y en el libro, fueron Jack Kerouac (Sal Paradise), Neal Cassady (Dean Moriarty), Allen Ginsberg, y William Burroughs.

En 2012, fue adaptada al cine como “On the road” por el director Walter Salles, e interpretada por Garrett Hedlund, Sam Riley, Kristen Stewart, Amy Adams, Viggo Mortensen, Alice Braga, Elisabeth Moss, Kirsten Dunst, y Steve Buscemi. La película no obtuvo buenas críticas, al no reflejar con acierto la magnitud de la obra literaria.

FRAGMENTOS

“Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un ¡Ahhh!”.

“Ahora fíjate un poco en esos de ahí delante. Están inquietos, van contando los kilómetros que faltan, piensan en dónde van a dormir esta noche, cuánto dinero van a gastar en gasolina, el tiempo que hará, cuándo llegarán a su destino… como si en cualquier caso no fueran a llegar. Pero necesitan preocuparse y traicionan el tiempo con falsas urgencias o, también, mostrándose simplemente ansiosos y quejosos; sus almas de hecho no tendrán paz hasta que encuentren una preocupación bien arraigada, y cuando la hayan encontrado pondrán la cara adecuada, es decir, serán desgraciados y todo pasará a su lado y se darán cuenta y eso también les preocupará.”

“¿No comprendes, Sal, que los estantes que se construyen hoy día se rompen con el peso de cualquier chuchería en menos de seis meses o se vienen abajo? Y lo mismo las casas, y lo mismo la ropa. Esos hijoputas han inventado unos plásticos con los que podrían hacer casas que duraran para siempre. Y neumáticos. Los americanos mueren anualmente por millares debido a neumáticos defectuosos que se calientan en la carretera y revientan. Podrían fabricar neumáticos que nunca reventaran. Y lo mismo pasa con la pasta de dientes. Hay un chicle que han inventado y no quieren que se sepa porque si lo masticas de niño no tendrás caries en toda tu vida. Y lo mismo la ropa. Pueden fabricar ropa que dure para siempre. Prefieren hacer productos baratos y así todo el mundo tiene que seguir trabajando y fichando y organizándose en siniestros sindicatos y andar dando tumbos mientras las grandes tajadas se las llevan en Washington y Moscú.”